Esta mañana como otras tantas me he sentado frente al ordenador para trabajar mientras los dos pequeños hacían de las suyas a mi alrededor. Ya sabéis a lo que me refiero: tratando de teletrabajar mientras el salón se venía abajo al ritmo de la Patrulla Canina.
Ya empezaba a tensarme de buena mañana, iba a ser un día duro, vamos, que se mascaba la tragedia como diría un buen amigo mío.
Pero entonces recordé lo genial que me siento cuando pongo algo de música, así que me enchufé mis cascos con los Beatles y realmente la situación dio un vuelco interesante.
Muchos estudios neurológicos acerca de como afecta la música a nuestro cerebro parecen indicar que estamos programados para reaccionar emocionalmente ante una pieza emocional.
La elección de la música no es baladí ya que algunos estudios demuestran que incluso en los bebés la música tiene un efecto emocional: con 5 meses son capaces de reaccionar ante las canciones felices y con 9 ya son capaces de hacerlo ante las tristes.
Pero es que además estos cambios no solo los sentimos a nivel emocional sino incluso a nivel físico: Carol Krumhansl de la Universidad de Cornell demostró que la música provoca directamente una variedad de emociones.
La música con un tempo rápido en una clave principal, descubrió, provocó todos los cambios físicos asociados con la felicidad en los oyentes. En contraste, un tempo lento y una clave menor llevaron a la tristeza.
Este descubrimiento plantea nuevas estrategias para utilizar la música como tratamiento. Lo que comúnmente se conoce como musicoterapia ha resultado ser muy útil para disminuir el estrés en mujeres embarazadas e incluso para disminuir la presión arterial y la frecuencia cardíaca de los pacientes con afecciones cardíacas. También se ha demostrado efectiva para reducir los niveles de ansiedad de nuestros mayores
Así que supongo que uno de los consejos principales sería escoger aquel grupo o aquella pieza con tempo rápido, así sabremos a ciencia cierta qué nos va a alegrar el día, en mi caso los Beatles.
Os animo a que no dejéis pasar ningún día sin escuchar algo de música. Y a vosotros, ¿Qué música os alegra el día? Dejadlo en comentarios por favor, así aprenderemos entre todos.
FUENTES
Berger, Alisha. «A Fountain of Youth, in Music Class.» New York Times. June 15, 1999. (May 18, 2009)
Lloyd, Robin. «Amazing Power of Music Revealed.» LiveScience. Oct. 15, 2008. (May 18, 2009) http://www.livescience.com/health/081015-music-power.html